En el desértico mar

Aprender a no tenerte entre mis brazos en cada jornada, donde muchos sueños pueden perderse en las viejas calles oscuras, por eso sueño en todo aquello que no puedo esperar, para así saber que no vendrán, o tan solo pienso en esto que la vida me da, de saber que puedo creer en todo aquello que jamas me dices, pero sin duda, es para mí más fácil saber que todo lo que pienso es realidad aunque no sea cierto, como espejismos en el desértico mar, cuando estas a punto de morir abandonado a tu suerte.

Tanta suerte no puede ser verdad, que en medio de esta agonía pueda existir un ser que se compadezca, que pueda sentir lastima y te extienda una rama para poder decirte que estas presente en algo de tu pasos, pero sin duda tienes miedo de levantarte de creer que podrás, pero no te queda de otra, creer, pero hay muchos riesgos, de los cuales muchos te conducirán a sentirte nuevamente nada, pero sin riesgos la vida es mejor no vivirla.

A esta parte de mi vida, ya no se que más decir para enfrentar este miedo. Si es un miedo que me ahoga y me destroza, sin dejar rastro alguna en mi pobre vida. Pero a la vez se que no tengo que perder la esperanza de que al final, en mi ultimo aliento pueda encontrarte, mirarte a los ojos y decirte que, siempre te espere y de lo único que no dude fue el saber que te encontraría. Gracias por todo lo que me has dado y ya puedes dejarme ir en paz. Pueda ser que solo sea una ilusión más, duele pero así es la vida.