E. V. E

El amor es la forma más fácil de llegar a la irracionalidad de la vida, es tan fácil perder la razón, dejar de lado todo aquello que pensaste que era seguro, abres tu vida y te dejas abrazar por él, haces aquello que no estaba hecho para ti, mariposas en tu estomago, la necesidad de ver a ese ser que amas, día, mañana y noche, sientes miedo cuando no contesta la llamada, piensas mil y una cosas, sobre la razón que ha tenido para no contestarte la llamada o llamarte, como si al no poder escucharlo, te perdieras el abismo de la soledad, todo lo que haces queda aun lado, y dejas todo en espera a su llamada, incluso una lagrima de desespero enfrenta la de pensar si en verdad el amor podrá resistir todo lo que sientes ahora. Las mil lagrimas que has dejado caer, pensando, extrañando no hacen más que alimentar la necesidad de sentirse en sus brazos.


Amanecer y sentir que la vida ha fracasado, has esperado la llamada toda la noche, recordaste todo lo que han pasado, desde la primera vez que se conocieron, los días y noches que pasaron juntos, caminando, en el café, cine, en la cena, en la fiesta de amigos, las palabras, sonrisas o esas llamadas inesperadas que alegraban la vida de ambos, que sonrisas eran aquellas, pero ahora sientes miedo, que abra pasado, ¿donde esta? La furia llena tu vida, la tristeza abate tu vida, pero sientes esperanza a la vez que llegara ahora, que sentirás sus labios en los tuyos y el amor que expresan hará olvidarte todo lo pensando. Se ha convertido en alguien especial, tan solo una mirada, para robarte el amor de tus latidos, sientes su fragancia a cuadras de la casa, sientes que llega cuando tu corazón late a mil por hora, y basta una sonrisa para quedar a su merced y abandonas todo por el amor que él te da.


Toda esta realidad hace que pienses si podrás batallar con tanto amor en tu vida, que si podrás entender los día que no puedas estar a su lado, ya amaneció y tú corazón casi aniquilado por la necesidad de saber, elevas una plegaria al cielo para que encuentres la respuesta. Suena el teléfono: Te amo, te amo…… Y respondes te amo también, sientes paz, y sonríes, pero ya has comprendido que no puedes seguir con esta situación y has pensando en que debes terminar la relación…..