Volviendo al otoño de mi vida

Volviendo al otoño de mi vida, después de una larga primavera, donde los tonos del verano abrazaron mis sueños y anhelos que se convirtieron en realidad, en esta bella temporada, donde, sin duda alguna he sido feliz, y esta felicidad me ayudara a sortear este nuevo otoño en el cual, me adentro de una manera sencilla, con la entereza de saber que lo vivido, ha sido la experiencia más maravillosa que he podido tener en largo tiempo de mi vida, no me siento triste por el otoño que se avecina, sino por el contrario, siento paz, y se que el tiempo, cuando las hojas caigan de los árboles, donde el cantar de ambiente se apague y las sonrisas se marchiten, mi vida no se sentirá, vacía, sino por el contrario tendré paz, no se por cuanto tiempo, pero tendré paz.


Volviendo al otoño de mi vida, cuando las nubes grises se apoderen del firmamento, dejando al sol en el olvido, detrás de si, todos los recuerdos de la primavera, que acumulé en el camino de mi vida, responderé a tus muchas confesiones guardadas en tu silencio, tantas y tantas cosas, que quizás no encuentre el camino de vuelta, al sendero, del cual me aleje, para que tu siguieras tu camino sin mi. Cuando ya estés lejos, te mirare al horizonte y convertiré esta despedida en un canto de felicidad, para recordarte en cada momento de mis agotamientos. Si te has ido, todo se convertirá en este otoño que no comprenderé, pero, sin duda, es parte de la vida.


Me siento cansado, agotado, con la tristeza que se adentra en mis deseos, con la mala costumbre de amañarme con esa sensación que devora todo lo recorrido. Pero aquí sigo, aun no decaigo totalmente. Pasaran los días y muchos de ellos vendrán, sin tu presencia. Estaré cansando, y la vejez inunde mi vida, pero jamás te olvidare, ya que has sido lo mas maravilloso que la vida me pudo haber regalado.