La paz de tu MAR

He podido llegar a lugares inhóspitos donde muchas personas ni siquiera las han soñado, he caminado por senderos escabrosos y llanos, donde la alegría y la madurez abusaron de mi conformidad. Donde siempre pude encontrar donde poder descansar o hacer algo por los demás, cuando me sentí desfallecer en el camino siempre encontré alguna persona que me extendiera la mano y eso siempre lo llevo dentro mi existencia.

Recuerdo muchos momentos de mi vida y en esos momentos bueno, malos, de mucha riqueza para la vida, cambiando de ritmos y de situaciones que nos enfrentan a nuestros miedos, donde el temple con el que he sido forjado se pone a prueba tras el crisol de fuego para extraer lo mejor de uno, descubro que no ha sido en vano, por eso agradezco lo vivido y lo que vendrá en el camino que llevo andando.

Y ahora aquí puedo descubrir que todo tiene una razón de ser. Pero sin duda alguna de algo que puedo estar seguro y sin miedo a equivocarme que solo en ti, en lo maravilloso de tu existencia, en lo esplendoroso de tu grandeza, a pesar de las tempestades y la serenidad de muchos días, en los gritos y carcajadas en todo aquello que nos toca por vivir. Puedo saber que solo en ti MAR puedo tener paz.