Sueños rotos

Sueños que han pasado quedando en tu soledad, como pedazo de madera vieja, apolillada por la angustia de tus fracasos. Uno pone el corazón junto con la razón, que pareen almas gemelas, pero después te vez recogiendo los pedazos de todo lo que entregaste.
Una vez hace buen tiempo reuní todas mis fuerzas y tome la valentía de amar, con toda mi existencia, volver a arriesgar sin temor a perder, como poeta guerrero, en medio del hambre que produce la soledad, abrí mi camino hacia tus pasos. No te tuve miedo, porque tan solo con mirarte haces que todo sea posible.
En muchas ocasiones, te dije, que si te fijas muy bien, no te enamores de mi, a quien le paso de todo, de un soñador soñando al viento. Pero tu mirada, con firmeza decía no tengas miedo yo estaré contigo. Y con esa certeza de tu mirada enraizada en mi corazón te deje entrar, entrelazando nuestras vidas por el sendero del amor.
Días que se convirtieron en meses, que dieron vida a los años. Con el tiempo a cuestas construimos nuestro camino con la delicadeza y ternura del amor, deseo y pasión. A pesar del clima invernal, nuestros sentimientos encendían de alegría todo a nuestro alrededor. Desperté, busque tus labios, una carta en la que decias “lo siento, lo siento, adiós, lo siento, adiós”.
Una vez hace buen tiempo reuní todas mis fuerzas y tome la valentía de amar, con toda mi existencia, volver a arriesgar sin temor a perder, como poeta guerrero, en medio del hambre que produce la soledad, abrí mi camino hacia tus pasos. No te tuve miedo, porque tan solo con mirarte haces que todo sea posible.
En muchas ocasiones, te dije, que si te fijas muy bien, no te enamores de mi, a quien le paso de todo, de un soñador soñando al viento. Pero tu mirada, con firmeza decía no tengas miedo yo estaré contigo. Y con esa certeza de tu mirada enraizada en mi corazón te deje entrar, entrelazando nuestras vidas por el sendero del amor.
Días que se convirtieron en meses, que dieron vida a los años. Con el tiempo a cuestas construimos nuestro camino con la delicadeza y ternura del amor, deseo y pasión. A pesar del clima invernal, nuestros sentimientos encendían de alegría todo a nuestro alrededor. Desperté, busque tus labios, una carta en la que decias “lo siento, lo siento, adiós, lo siento, adiós”.
Comentarios
Mui BueNo!!
Komo Tooz Los ArtiKuLoz Ke ScriBz!!
KuidaT MuxoT!!
KissaSoz!!...
Me transportarte a tus sentimientos, y de verdad me encantaron.
att: maria, tu amor
Me encantará tu visita.
Saludos desde España.
Rosavima.