Ay mamá

Ay mamá, no hagas tanto escándalo, no es para tanto, que anticuada eres. Ay madre no me entiendes, porque eres así, a veces desearía vivir solo. Cuantas veces a lo largo de nuestra vida hemos hecho comentarios sobre el actuar de nuestras madres. Que no nos comprenden que no son capaces de aceptar nuestras decisiones. Muchas madres también han aceptado nuestras decisiones.
Pero en este, día podemos reflexionar sobre los inmensos detalles. Recuerdo cuando era niño, desperté a las 3 a.m. de la mañana y vi la luz de la sala y ahí estaba mi madre terminando de arreglar un traje que tenia que usar al día siguiente para la actuación del colegio para celebrar el día de la madre. Me quede mirándola como mas de 15 minutos, ella con una ternura y delicadeza terminando de arreglar el traje. Y sin decir nada regrese a cuarto y eleve una plegaria a Dios “Gracias por mi madre tan buena”. Pero así como hubo escenas tiernas en mi vida con mi madre, también hubieron momentos tensos, en que quise prevalecer mi autoridad, quizás muchas veces llevadas por impulsos del momento, pero sabia que estaba equivocado, pero quien puede con los caprichos.
A veces cuando somos niños siempre apegados a ellas, de su mano a todos lados, dejarnos consentir, cuando vamos llegando a adolescencia, tomamos distancia y preferimos hacer muchas cosas por nuestra cuenta, ya no contando con el consejo de ella. Y cuando llegamos a ser adultos, creemos que tenemos la sabiduría necesaria para poder ir por la vida solos, pero es ahí a lo largo de este camino, que aprendemos que siempre necesitamos la ternura de nuestras madres, siempre y por siempre ellas están a nuestro lado, son fieles y llenas de amor. Abrázala hoy y todos los días y dile cuanto la amas.
Compra una cajita, decórala y dentro de ella deposita un papelito, escrito por ti en ella pon lo siguiente: esta cajita no esta vacía madre, he puesto 365 besos de todos los más bellos sentimientos para que todos los días que la abras de el salga un beso y llene tu vida de sonrisa. Te amo madre.
Pero en este, día podemos reflexionar sobre los inmensos detalles. Recuerdo cuando era niño, desperté a las 3 a.m. de la mañana y vi la luz de la sala y ahí estaba mi madre terminando de arreglar un traje que tenia que usar al día siguiente para la actuación del colegio para celebrar el día de la madre. Me quede mirándola como mas de 15 minutos, ella con una ternura y delicadeza terminando de arreglar el traje. Y sin decir nada regrese a cuarto y eleve una plegaria a Dios “Gracias por mi madre tan buena”. Pero así como hubo escenas tiernas en mi vida con mi madre, también hubieron momentos tensos, en que quise prevalecer mi autoridad, quizás muchas veces llevadas por impulsos del momento, pero sabia que estaba equivocado, pero quien puede con los caprichos.
A veces cuando somos niños siempre apegados a ellas, de su mano a todos lados, dejarnos consentir, cuando vamos llegando a adolescencia, tomamos distancia y preferimos hacer muchas cosas por nuestra cuenta, ya no contando con el consejo de ella. Y cuando llegamos a ser adultos, creemos que tenemos la sabiduría necesaria para poder ir por la vida solos, pero es ahí a lo largo de este camino, que aprendemos que siempre necesitamos la ternura de nuestras madres, siempre y por siempre ellas están a nuestro lado, son fieles y llenas de amor. Abrázala hoy y todos los días y dile cuanto la amas.
Compra una cajita, decórala y dentro de ella deposita un papelito, escrito por ti en ella pon lo siguiente: esta cajita no esta vacía madre, he puesto 365 besos de todos los más bellos sentimientos para que todos los días que la abras de el salga un beso y llene tu vida de sonrisa. Te amo madre.
Comentarios
Escribe más cosas lindas! tendrias que realizar un libro, saludos! de tu amiga argentina. jime.
samy: este articulo encierra muchas verdades
ATT: MARIA, TU AMOR