Dónde guardo

Hoy camino por el sendero trillado de un mercado alborotado por los gritos de las personas que pedían esto y aquello, de las muchas cosas se necesitan para poder pasar bien la semana y no tener que volver a batallar en un mercado. Y terminando de hacer mis compras se acerco una señora a quien conocía hace algún buen tiempo y me dijo: donde guardo, dolor que siento, porque el ya no esta a mi lado, me abandono, donde guardo el odio que siento por esas personas que me hicieron daño, donde guardo el fracaso que siento por mi misma, de no haber podido ser más de lo que soy ahora, donde, dime donde, porque no aguanto mas este odio que me mata.

Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena: "Hoy, mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro". Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo. Al recuperarse escribió en una piedra: "Hoy, mi mejor amigo me salvó la vida". Intrigado, el amigo preguntó: ¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra? Sonriendo, el otro amigo respondió: "Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde ningún viento en todo el mundo podrá borrarlo".

Cuesta perdonar o entender el porque de las cosas, pero te digo, perdonar no es fácil o entender las cosas que nos suceden son como heridas abiertas en nuestra vida, tardan en sanar, cuesta tiempo, así como las heridas físicas no sanan al día siguiente, sino que demoran, requieren cuidado, y con el tiempo sanan, dejando una cicatriz, pero ya no duele, nos recuerdo lo que hemos vivido pero ya no duele. Así es con nuestra vida interior, cuando somos heridos o sentimos fracasos, necesitamos tiempo para entender y con el tiempo y ayuda sanan, quizás queden cicatrices pero ya no dolerán y podremos seguir adelante.

Que cicatrices tenemos en nuestra vida, que aun no sanan, o solo las maquillamos pero por dentro están supurando de dolor y angustia, no permitiéndonos ser felices.

Comentarios

MI SAMY QUE ARTICULO TAN HERMOSO QUE MI DIOS TE SIGA BENDICIENDO CON EL ARTE DE ESCRIBIR, UN ABRASITO

Entradas populares