Frente al Mar de Cozumel

En el tiempo y con las circunstancias de la vida, en medio de todo el estruendo de los años que pasan, dejando mella en la piel y los recuerdos, aun siento el destello de felicidad que alboroto mi vida el día que te conocí, fue magia perenne, felicidad por doquier, mundos distintos y un solo camino el amor. No fue fácil vencer la barreras del tiempo y la distancia, no se nos fue fácil dejar nuestros mundos organizados, íbamos contra corriente, vencimos aun con miedo, nos distanciamos por el no llegar a vernos, tuvimos cólera de la distancia, mirando al cielo exclamamos el reclamo justo de dos seres que se aman, perdimos en algún momento la cordura, dejamos de ser nosotros mismo, para embarcarnos en algo que quizás nunca tendría buen puerto. Fue sin duda, la experiencia más inexplicable, sentimientos que nos decían, crean en lo que siente, pero la razón descontrolada del sedentarismo nos decía: no, no llegarán. Pero firmamos un pacto de amor, un pacto de ir al encuentro de nuestras vidas, de no perder esta oportunidad que se nos presentaba, aun si con ello, todo el mundo viniera contra nosotros.

El amor que en virtud nos profesamos, perdimos sin duda el tiempo en lunas pasadas, en del mar profesamos el amor, lanzando un grito inmenso de amor sincero a las olas, que se conmovieron con este sentimiento puro y sincero, es todo lo que tenemos y la forma de demostrarlo. Hablamos contra el mundo, y la furia de sus males vino contra nosotros, heridas de desánimo casi terminan por destruir el castillo que estamos construyendo. Pero fuertes, con la vida entrelazada, anclados en la sinceridad de hacer realidad estos sentimientos, esperamos que los vientos huracanados se calmaran, que se despeje el oscuro día, para seguir el camino, aun la distancia era nuestro talón de Aquiles, pero esta historia de amor que se inició con la verdad, no ha de quedar trunco. Aunque lágrimas de no poder tenerte en mis brazos desalojaran parte de mis esperanzas.

Llegamos a la estación al iniciar el invierno, pero poco importaba, al mirarnos, por primera vez, sentimos que valió la pena, que no fue en vano, el entregar el amor, la vida, los sueños, todo esto que ahora se hace realidad, siento tus manos en mi rostro, manos en tu cintura, el amor en los labios, ojos de lágrimas, el amor se acorruca en nuestros latidos, tanta dicha ahora entre los dos, la historia sella nuestras vidas con el primer beso, sentir que se me va la vida, que me entras la vida, que los destellos de amor en el pasado nos han preparado para este momento. Te amo y me dices: Te amo.