¿Y si me has pensando?

Es la pregunta que me has hecho esta tarde al charlar contigo. La respuesta a tú pregunta es sin duda alguna es Si. Cada día te pienso, ya que si no te pienso mi vida sería un sendero marchito, donde nada florecería, por más buenos deseos que uno tenga. Eres tu ese motivo para poder despertar y ver tu retrato en mi mesa de noche, donde ahí estas tu con esa mirada apasionada y esa sonrisa que hace de mi vida una expresión de tu amor. Y me pregunto que andarás haciendo, eterno amor mió, que no se de ti, tan solo los breves espacios donde nos encontramos, como esa canción quizás dibujando constelaciones o forjando mundos mas felices. Quizás probándote un vestido nuevo o planeando una huida al mar. Yo aquí despertando pensándote y extrañando tu aroma en mi piel, tu mirada hermosa que miro al despertar.

Yo recordándote y amándote, al tomar el desayuno el aroma del café inunda la casa mezclándose con el aroma de ti mujer, una sensación definitivamente única. Pero ahora no estas a mi lado el recuerdo es lo que me mantiene vivo, esperando que regreses pronto mi amada mujer. Por eso mi mujer, eres mi todo, mi verdad, mi libertad, sin ti a mi lado nada soy, ya que en ti mi felicidad es completa. Eres mi amor mi guía, tómame de la mano y apriétame fuerte para no alejarme de ti. Por eso, sino no te pienso mi vida es un eterno otoño abrazado por el invierno de los sueños marchitos. La tele encendida, las ganas de llorar, el cobertor en su lugar, gaviotas cansadas o mi sombra en el sofá, así es cuando no te pienso.

Me preguntas ¿Y si me has pensando? Y la respuesta es SI.