Furia de tu mar

Nada es planeado, en los tiempos del verano, que has vuelto por abrigo pasajero, una nueva herida en tu vida, dolor inmenso expresas con tu mirada cobarde. Crees que mágicamente encontraste un nuevo horizonte, aunque desconocido, piensas que es por fin lo que buscabas, te despides, un fuerte abrazo, por fin seré feliz, rompes tus promesas desgranando tus escudos de ferocidad, miras con ternura mis recuerdos, pero no te dicen nada, sales abriendo tus alas, ya en corto vuelo te olvidas de lo que viviste, ni siquiera miras que caen lagrimas de mi vida por tu partida, ya con el paso de los días envías saludos y alardeas de tu felicidad encontrada, que es lo que la vida te tenía preparada para por fin. Creíste que todo iba a ser de mil, que no encontrarías ocaso, que el resplandor de tus sentimientos bastarían para no arrepentirte de la decisión tomada, días de gloria, mil destellos de felicidad viviste en cada segundo acelerado, sin fin de promesas de amor, incluso envejecer juntos o encontrarse nuevamente en la otra vida.

Despertarte un día cualquiera, sola nuevamente, todas las promesas son tan solo una mierda de hojas secas, que se las llevo el invierno de tus tontos sueños, maldijiste nuevamente al cielo, y el reflejo de tus tontas promesas emergen en tus labios, y te diste cuenta que todo era una farsa, si un espejismo creado por tu tonto corazón. Se acabaron las promesas, los abrazos, las caricias eternas, y esas miradas de amor pasajero.

Ante la soledad, vuelves a tu pasado, buscas donde poder sanar y tu vida te lleva nuevamente a esa persona, el eterno, pero paradójicamente regresas como de costumbre, y te das cuenta que ya no está en el mismo lugar, lo buscas, tu corazón lo ama, lo añoras, no sabes que haces, hasta que te das cuenta que se fue, te dicen: se marcho hace poco tiempo, se fue en busca de la felicidad, entras a su casa y descubres que el siempre te amo pero jamás te diste cuenta, ahora sola, perdiste tu felicidad.

Dedicado a los miles de mares que me han contado esta historia.