Del enamorado

Aquí ya el sol ha caído y ha sido vencido por la noche fría

pero siempre el calido oleaje deja el perfume del sol.

Aquí aun no ha caído las lagrimas del cielo,

aun se resisten caer,

esperando el momento propicio

para hacernos tomar conciencia

de la grandeza de los recuerdos

en las noches oscuras.


La musa del enamorado aun siente nostalgia

por las lágrimas que han fecundado

este jardín de hermosas rosas,

que le recuerdan la partida del amor amado,

pero siempre mira al horizonte del mar,

esperando encontrar el resplandor de su sonrisa

cuando despierte el sol y pueda sentir

su calido amor en las mejillas.

Con la luna nueva,

siente el suspiro de sus besos

que se acercan y se deja abrazar

por los recuerdos de ese amor eterno.