24 horas contigo

Donde deslizo mis manos en tus labios, dejo de mirar tus pensamientos, adentrándome en tus caricias eternas que derrotan mis miedos, sucesos de pasión y agonía que luchan por vencer los tabús del pasado. Es en medio donde tus manos abrazan mis deseos, gemidos de libertad explotan en tu mirada y por así decirlo deseo seguir abrazado a ti, aunque esto signifique no poder mirar a otra mujer que no seas tu, un riesgo sin duda aceptable, al saber que eres la necesidad de mi ser para poder ser completo. Me detengo en tu excitación de libertad, buscando respuestas para saber que debo hacer y decir, para que esta plenitud no termine. Y aquí donde se corre el riesgo de idealizar todo, lamentablemente podremos estrellarnos en la pared de los defectos personales que no dejen crecer esto que se siente ahora mismo. Sin miedo a apurarnos recorremos nuestros cuerpos esperando una respuesta con nuestras miradas.

Te busco en cada caricia de mis manos que recorren tus accidentadas partes, es como caminar entre montañas místicas, llenas de ser conquistadas con pasión. Este momento nos recuerda que la vida nos permitió estar cada uno frente a frente y es la experiencia maravillosa, no sabremos si mañana nos volveremos a ver, pero si, no fuera así, dichosa vida por permitirnos estar juntos en este momento, en este día eterno de 24 horas de amor, pasión y lujuria. Nos adelantamos a saber mas de cada uno, pero el remezón de la cama nos indica que solo debemos hacer aquello que vinimos hacer, y dejar de lado todo aquello que pueda frustrarlo, sin duda, sabia cama, de toda la vida, en el que los dos hemos forjado un camino de anhelos y pasiones.

Gracias por estas 24 horas donde la vida puede ser diferente si se desea.