Cuando tú llegaste

En cierta manera al despertar me rehusé a creer que podría ser cierto o que la vida me jugara este conflicto interno, donde tengo que decidir, si he de seguir mi camino solo o acompañado de un ser maravilloso que no esperaba encontrar ya en este punto de mi vida, la verdad es un misterio que enclavado en mi pasado me rehusé a sacarlo a flote, y te conocí en el momento que no esperaba en conocerte.

Pero llegaste, y eso fue subversivamente incomprensible para mi vida, que se había acostumbrado a retirar las hojas secas de mi cama y acostumbrado a apagar las luces del salón. Pero llegaste tú y juro por mi vida que no te esperaba. Y ahora mi vida empezó ese día que te vi pasar por lo otra acera. Y cambiaste mi vida, mi ritmo, mi espacio, mi tiempo, mi historia, mis sueños y todo. Y me agregaste risas, dos dudas, un duende, un par de fantasmas. Y este amor que te tengo. Quien iba a imaginar que ese día iba a coincidir con el milagro de conocerte. Y que tus ojos se fijaran justamente en mí.

Y ahora tu llegaste a mi y toda mi vida tiene sentido, un horizonte real y sincero, mi vida ama nuevamente, no dudo que tu has sido la respuesta a mi vida. Por eso te agradezco eternamente el milagro de haber llegada a mi vida y toda la vida te amare.